#ElPerúQueQueremos

De novios y otras yerbas

Publicado: 2010-05-10

Hoy fui donde la psicóloga y decidí una cosa: Que ya no voy a regresar más con ella, porque creo que hemos llegado a un punto muerto donde ella tiene ciertas ideas de lo que yo soy y lo que mi familia es y me molesta a veces con sus conclusiones sobre mi vida, o los prejuicios que tiene contra mis papás. Me cansa el hecho de que -y estoy tratando de decir esto de manera objetiva- por lo general soy más inteligente que los psicólogos a donde he ido. No es por menospreciar su práctica, pero creo que para leer a la gente y darse cuenta que están mintiendo hay que ser muy perspicaz, y lamentablemente esta señora no lo es.

Yo voy a su oficina con el ánimo de curar algo que creo que está roto dentro de mi. Esa insatisfacción constante que tengo con cada aspecto de mi vida, que controlo, que manejo, pero que sigue ahí, afectándome hasta en las cosas mas mínimas. Pero cuando siento que estoy mintiéndole y que ella me cree, me molesto. Me molesto conmigo misma y con ella también. ¿Porque no me presta más atención? ¿No es su trabajo decirme que soy una mitómana patológica y que me deje de hablar huevadas? ¿No es su trabajo ponerme la verdad en la cara y decirme como soy?  

Muy aparte de ese tema de la psicóloga, hay algo que me molesta hace varios días.

Supongo que en parte tiene que ver con la soledad en la que me manejo. A veces trato de hablar con mi mamá de esto, pero siempre la veo cansada y con problemas mas serios que los míos, por lo que me parece injusto hablarle de cosas tontas como las que idea mi cabeza.

A veces me pregunto si no soy demasiado extrema en mis decisiones...

Hace unos meses atrás conocí a un chico. Pasaron varias cosas, detalles que no voy a mencionar ahora, y terminamos saliendo una vez. Luego de eso, yo había imaginado que seguiríamos saliendo. Pero eso no pasó y me dolió. Me dolió porque hace tiempo que no me gustaba alguien así, con ganas. Sentí al toque que estaba volviendo a meterme en un circulo vicioso emocional como con Santiago (de hecho, este fulano se le parecía bastante). Como me sentí en peligro, opté por borrarlo de mi msn, facebook y cualquier otro medio donde lo tuviese.

En ese momento, la decisión me pareció sensata. Incluso me sentí fuerte por haberlo hecho. Actué en función de mis experiencias pasadas y creí haber hecho lo correcto. Hoy me arrepiento de esa decisión. Quizá su hubiese dejado pasar un tiempo, las cosas se hubieran normalizado.

El tipo no era maravilloso, de hecho, actúo como un patán un par de veces. Pero mi duda va justamente en ese sentido: Yo creí que estuvo bien desecharlo, porque era un patán, pero, ¿no es normal que uno tenga que aguantar los defectos de la gente? ¿Estoy buscando un ideal que nunca va a llegar?

La psicóloga, mi mamá y mis amigas siempre me dicen la misma vaina (que viene a ser la misma conclusión a la que llego todas las veces que me pregunto porque carajo a los 24 años nunca he llegado a tener una relación seria): Simplemente no estoy lista para tener novio.

¿Y cuando uno sabe que sí está lista?

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El Mundo de Sofía

Esta es mi versión de la historia